domingo, 9 de septiembre de 2012

Palabras y momentos

Tal vez no te puedas identificar con mis palabras, a lo mejor te pareces banales o vacías, como provenientes de una niña a la que los adultos no dejan opinar en sus conversaciones. Puede que no te guste el orden en que están, de lo que escribo, pero lo hago desde un solo lugar, del corazón. Un corazón que a veces está abatido, otras, feliz, vacío o lleno, que ve la vida en tantas cosas simples y a la vez, no ve ninguna vida en lo complejo. La vida tiene reglas simples, ser amable, tener buena actitud y hacer lo posible por sentirnos felices. Las personas se complican en tantos asuntos. Sin embargo, se olvidan del corazón de donde proviene tanto. Quien está vacío, no tiene nada que dar. Para llenarnos hace falta tan poco, una sonrisa, una mirada, una mano amiga. Llenamos la vida con reglas, con falsas expectativas sociales y a veces, nos desbordamos en vivir sin regla alguna y nos equivocamos también. Es difícil llegar a un balance. Así es escribir, nunca aparecen las palabras justas para el momento, lo adecuado. Los momentos, al igual que las palabras, son tan escasos, tan efímeros, tan irreales.